El pasado Sábado 16 de febrero debe quedar en la memoria de TODOS los Mutxameleros de bien, el acontecimiento de la celebración de V siglos desde que este pueblo empezó la construcción de su Templo Parroquial, lo sorprendente de todo esto es que una vez más los vecinos de Mutxamel asistieron de manera unánime a este comienzo celebrativo de manera multitudinaria y afectiva, aun a pesar de que coincidiera con las cenas del Mig Any eso no restó protagonismo y dió buena cuenta de que realmente nuestra vida Parroquial se encuentra viva y muy animosa.
Ha sido un proceso muy trabajado y meditado, no sólo quedó patente el buen oficio de los componentes de la comisión "ad casum" sino que se notó que en este acontecimiento aparte del trabajo meramente ordinario existía un sustrato de reflexión, oración y de abandonarse a la Divina Providencia; -hasta aquí la sección para los "capillitas y beatos"; -pero fuera de bromas no pude sino emocionarme en primera persona al saludar momentos antes de la celebración a los Sacerdotes ( yo asistía en representación de la S.M. l'Aliança), y escuchar las palabras que después en la Homilía nos dirigía D. Francisco Conesa, este camino de fe que dura 500 años y que no puede sino continuar desde el aliento compartido por nuestra Iglesia, todos y cada uno de nosotros hemos tenido algo que ver, sin duda muy importante en nuestras vidas, seamos o no practicantes. En este espacio se casaron nuestros padres, fuimos bautizados, la 1ª Comunión (y última para muchos, jeje) en ella hemos despedido a nuestros seres queridos, nos hemos encontrado para felicitar a otros tantos por su matrimonio, nos hemos hechos mayores desempeñando responsabilidades, pero no sólo en el aspecto sacramental y religioso. Desde el cultural y artístico también ha sido importante encontrar las puertas abiertas, siempre para celebrar y siempre para cosas buenas.
