Como siempre Ahora que quedan menos de 60 días para celebrar nuestras fiestas se me ocurre que...
Desde siempre en nuestras
fiestas se ha hablado de tradición, respeto a lo que nos ha sido legado y a mantener nuestras más profundas
raíces que nos identifican, todo ello
nos hace evocar sin duda el trabajo y el sacrificio de aquellas personas
laboriosas y honradas que aportaron y aportan la esencia de nuestra fiesta,
pero no es menos cierto que hoy nuestra fiesta se basa en las nuevas ideas que
nutren nuestra sociedad y que tanto las nuevas
tecnologías como las novedosas
fórmulas que se nos ofrecen son aprovechadas con muy bien criterio por todos
aquellos que están al frente de nuestras fiestas... presidentes,
tesoreros, delegados, etc... con ello
quiero expresar que también en las
nuevas fórmulas y auspiciado por los nuevos tiempos es el deber de las nuevas
generaciones seguir manteniendo estas fiestas en su esencia y su proyección
hacia el futuro, pero no es sólo desde una correcta gestión, sino desde dentro,
en su participación y desarrollo, es por ello que me gustaría hacer una llamada
a la participación en uno de nuestros actos más emblemáticos: las embajadas;
año tras año se viene llevando a cabo con no pocos esfuerzos el darle una mayor
dignidad a este acto y no hace falta
decir que así se viene logrando, pero también conviene hacer notar que:
-
Las embajadas pertenecen a la fiesta y no son propiedad de una u otra
comparsa.
-
Como elemento más genuino de nuestras fiestas debemos
trabajar a nivel individual y/o
colectivo para seguir aportando aquellas ideas
que sin adulterar nuestros principios nos permitan avanzar a la hora de
celebrarlas.
Para ello propongo:
-
Inculcar a los niños un interés por asistir a estos actos y su
aprendizaje, para crear así una futura cantera de embajadores.
-
Crear los medios (consensuados) para la proliferación de una mayor participación por parte de la
familia festera en estos actos: como pueden ser aparición de todos los banderines en las embajadas, acompañamiento de un pequeño boato integrado
por todos los representantes tanto del
bando cristiano como moro.
-
Fomentar los encuentros durante todo el año para todos aquellos que lo
deseen para discutir, aclarar y aportar nuevas ideas que den esplendor y
dignifiquen (aun más si cabe ) nuestras fiestas.
Espero
que estas preocupaciones de alguien que se siente “fester” lleguen hasta el resto de todos los
festeros/as. Como así lo esperamos muchos de los que amamos e intentamos trabajar año tras año para engrandecerlas y
honrar con ello a nuestra Madre La Virgen de Loreto y a su Hijo el Santísimo
Salvador del Mundo